En los últimos tres días miles de personas han abandonado la isla griega de Santorini debido a la sucesión de un enjambre de sismos. Las autoridades no han pedido expresamente la evacuación, pero hasta esta mañana más de diez mil personas optaron por irse por mar o aire.
No todos son residentes, aunque el último censo recoge que apenas 15 mil personas viven de forma permanente en esta atracción turística.
La zona de las Cícladas, como se conoce al grupo que conforman Santorini y otras islas adyacentes, desde el sábado ha sufrido más de cincuenta terremotos con una magnitud superior a cuatro grados.
Expertos temen que en algún momento pueda producirse temblores más potentes, con magnitudes de hasta seis grados.
Como medida de precaución, desde el lunes las autoridades suspendieron clases y obras no prioritarias. Recomiendan a la población abstenerse de participar en grandes reuniones o acercarse a determinadas áreas portuarias.
