Aaron Rodgers se reencontró con los New York Jets en un duelo cargado de morbo y salió vencedor. El nuevo mariscal de campo de los Steelers lanzó cuatro pases de anotación para guiar al equipo a una ajustada victoria 34-32 en su estreno oficial con la franquicia de Pittsburgh.
Desde el arranque, Rodgers mostró su jerarquía. Pese a sufrir una captura en su primera acción, se recuperó rápidamente para liderar una serie ofensiva culminada con un touchdown de 22 yardas a Ben Skowronek. Fue el primero de los cuatro envíos a la zona prometida que marcaron su regreso al MetLife Stadium.
Los Jets intentaron responder, pero la experiencia del exjugador de Green Bay fue demasiado. Rodgers conectó con Jonnu Smith antes del descanso y en el último cuarto firmó dos anotaciones más, con Jaylen Warren y Calvin Austin III como protagonistas, volteando un marcador adverso.
El quarterback no ocultó la satisfacción por vencer a su exequipo. Aunque restó importancia al morbo del reencuentro, reconoció que “fue agradable recordarles” que sigue siendo competitivo al más alto nivel.
Con 244 yardas por aire y una efectividad del 73%, Rodgers confirmó que, a pesar de los 41 años, su brazo y visión siguen intactos. Además, quedó a solo un pase de touchdown de empatar a Brett Favre en el cuarto lugar histórico de la NFL, un detalle que adereza su triunfal debut.