Aaron Judge volvió a demostrar que es una figura histórica en el diamante al proclamarse campeón de bateo en la Liga Americana con promedio de .331. El jardinero de los Yankees se convirtió en el jugador más alto (2.02 m) en conseguir este reconocimiento, reafirmando su capacidad de producir no solo con poder, sino también con consistencia al contacto.
El toletero rompió una sequía de 27 años para los Yankees, quienes no tenían un campeón de bateo desde Bernie Williams en 1998. Con esta distinción, Judge se suma a la élite de los Bombarderos del Bronx y se perfila como serio candidato para llevarse nuevamente el premio al Jugador Más Valioso de la temporada.
Además de su corona de bateo, Judge dominó las estadísticas ofensivas de MLB con un porcentaje de embasado de .457 y un slugging de .688. Con más de 50 jonrones en su registro, se unió a dos leyendas del Salón de la Fama como Mickey Mantle y Jimmie Foxx, quienes lograron la misma hazaña décadas atrás.
Aaron Boone, mánager de los Yankees, destacó el compromiso de su capitán con la disciplina: “Siempre busca mejorar y ajustar lo necesario. Para él, batear para promedio es tan importante como conectar cuadrangulares”. Su enfoque lo colocó como el primer jugador desde Miguel Cabrera en liderar los tres apartados ofensivos principales de las Mayores.
La temporada también dejó otros logros: Jonathan Aranda brilló con Tampa Bay, logrando el mejor promedio para un zurdo en 2025 (.316), mientras que Rafael Devers inscribió su nombre en la historia al jugar 163 encuentros en el año, sumando consistencia y durabilidad a su notable temporada.