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La dirigencia nacional del PAN llamó al voto de castigo rumbo a los comicios del 2 de junio donde se renovará la Presidencia de la República, el Congreso de la Unión, 8 gubernaturas y la Jefatura de la Ciudad de Gobierno y advirtió que en esos comicios estará en juego seguir en democracia con Xóchitl Gálvez o la tiranía que representa Claudia Sheinbaum.

“El proceso electoral actual es el momento propicio para el surgimiento de propuestas que oscilan entre estos dos polos para afrontar los grandes problemas del país: o seguimos en un ambiente democrático o en uno autoritario como el que ilegalmente acaba de reformar la ley de amparo y pretende robarse los ahorros de la clase trabajadora”, alertó el dirigente del PAN,  Marko Cortés.

“La decisión que se tome en las urnas puede tener un impacto significativo en el rumbo del país y en la consolidación de su sistema político”, aseveró.

Recalcó que en los últimos años, el país ha sido testigo de una creciente polarización y tensiones entre partidos políticos y organizaciones de la sociedad que defienden la consolidación de la democracia y aquellos retrógradas que abogan por un retorno a un régimen autoritario que se expresa desde el gobierno que encabeza, Andrés Manuel López Obrador y el Congreso de la Unión.

“En estos momentos, en un contexto marcado por la violencia y una persistente corrupción en el gobierno, muchos mexicanos se encuentran en una encrucijada: mantener y fortalecer los principios democráticos o ceder ante la tentación de un liderazgo autoritario”, comentó.

El líder panista expuso que para la alianza Fuerza y Corazón por México, encabezados por Xóchitl Gálvez, el camino es muy claro: es fundamental preservar y promover los valores de la participación ciudadana, la transparencia, el respeto a los derechos humanos.

Por otro lado, dijo, Morena, el gobierno y sus aliados encuentran atractiva la idea de un líder autoritario que prometa mano dura, estabilidad y resultados rápidos, aunque esto signifique lo contrario con un debilitamiento de las libertades civiles y un mayor control del poder, afectando la seguridad, la salud y la educación en México.