Este viernes se reportaron explosiones en una ciudad iraní, describiéndose por algunas fuentes como un ataque israelí; sin embargo, Teherán minimizó el suceso e indicó que no tenía intenciones de tomar represalias. Este acto parece ser un intento de evitar un conflicto regional mayor. Funcionarios y medios iraníes reportaron que un pequeño número de explosiones fueron resultado de la interceptación de tres drones por las defensas aéreas sobre Isfahán, calificando el incidente como obra de «infiltrados» y no directamente de Israel, lo que diluye la necesidad de represalias.
Un alto funcionario iraní habría dicho a la Agencia Reuters que no se contemplaban planes para responder al incidente. «La fuente extranjera del incidente no ha sido confirmada. No hemos sufrido ningún ataque externo, y la discusión apunta más a una infiltración que a un ataque», explicó el funcionario. Desde el ataque directo sin precedentes de Irán contra Israel la semana anterior, que resultó en daños menores y sin muertes gracias a la interceptación de misiles y drones por parte de Israel y sus aliados, diplomáticos han trabajado incansablemente para evitar una escalada a guerra total.
Jonathan Lord, director del programa de seguridad para Medio Oriente del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, comentó que la reacción de Irán sugiere un esfuerzo por «bajar del precipicio y minimizar el impacto del ataque».
Mientras tanto, Israel no ha realizado declaraciones sobre el incidente, aunque había indicado planes de represalia tras los ataques de Irán. Los enfrentamientos entre ambos países se habían intensificado, en particular después de un supuesto bombardeo israelí el 1 de abril que devastó un edificio en el complejo de la embajada de Irán en Damasco.
Además, Estados Unidos y sus aliados han incrementado la presión diplomática y sanciones contra Irán, buscando calibrar cualquier represalia para evitar más hostilidades. Ministros de Asuntos Exteriores de Reino Unido y Alemania visitaron Jerusalén, y la comunidad internacional, incluyendo el Grupo de los Siete, ha llamado a la calma y a la estabilización de la región.
A pesar de la tensión, no se anunciaron nuevas acciones por parte de Israel, aunque se especula sobre posibles ciberataques o acciones contra representantes iraníes en otros lugares. Itamar Ben Gvir, ministro de seguridad nacional de Israel, expresó su decepción con una publicación en X: «Débil».
El mercado financiero reaccionó con una caída en las acciones globales, un aumento en los precios del petróleo y una disminución en los rendimientos de los bonos estadounidenses, mientras los operadores evaluaban los riesgos de escalada.
Con información de Reuters.