El ex titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesus Murillo Karam, llegó esta mañana sábado del 13 de abril a su casa de la colonia Lomas de Chapultepec, tras pasar un año siete meses en el Reclusorio Norte y en diversos hospitales de especialidades, además de la Torre Médica del penal de Tepepan, en Xochimilco.
Entre porras y gritos de sus familiares y amigos, el ex funcionario arribó escoltado por elementos de la Guardia Nacional al inmueble que se localiza en el número 414 de la calle de Montañas Calizas.
En el citado lugar, comenzará su prisión domiciliaria, mientras se resuelven los dos procesos penales que enfrenta por supuestos delitos derivados del caso Ayotzinapa.
El viernes 12 de abril, Juan José Hernández Leyva, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Sur, dio 24 horas a los elementos de la GN para trasladarlo de la Torre Médica del penal de Tepepan a su domicilio.
En una audiencia que se celebró en acato a la suspensión provisional que el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito le otorgó al ex funcionario, el juzgador ordenó que el ex procurador permanezca bajo vigilancia en los alrededores de su domicilio.
Además, solicitó al ex funcionario la entrega de su pasaporte y visa; el juez también pidió al Instituto Nacional de Migración (INM) emitir una alerta migratoria para que quede registro de que Murillo Karam no puede abandonar el país.
Hernández Leyva también permitió al ex procurador recibir visitas, para lo cual deberá formularse un registro.
El juzgador advirtió a Murillo Karam que tiene prohibido comunicarse o acercarse con las víctimas, como es Felipe Rodríguez Salgado, “El Cepillo”, señalado en la pasada administración como sicario de Guerreros Unidos que participó en el secuestro y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y que hoy se dice víctima de tortura.