Saltar al contenido principal

El rey Carlos III realizó su aparición pública más destacada desde su diagnóstico de cáncer el mes pasado, al participar en el servicio religioso de Easter Mattins en Windsor este domingo.

A sus 75 años, Carlos mostró un semblante animado al llegar en automóvil a la Capilla de San Jorge, situada en los predios del Castillo de Windsor, ubicado a una distancia de aproximadamente una hora en coche de Londres. Lo acompañaba su esposa, la reina Camilla, en este evento que constituye una tradición anual para la familia real.

Es habitual que la extensa familia real se congregue en el Castillo de Windsor durante la Semana Santa, para luego asistir juntos al servicio religioso. La presencia de la familia real suele ser un espectáculo para los residentes de Windsor, que los observan desde puntos cercanos o incluso desde las puertas de sus hogares.

Al llegar, la pareja real saludó a un grupo de seguidores que se había reunido cerca antes de entrar a la capilla por el Pórtico de Galilea.

Este año, la ceremonia se realizó de manera más reservada, con menos miembros de la realeza presentes, como medida para reducir el contacto social del rey durante su tratamiento médico.

Se anticipó que el rey y la reina permanecerían a distancia del resto de los asistentes durante el servicio.

Esta situación recuerda a la de la difunta reina Isabel II, quien se sentó alejada de sus familiares durante el funeral de su esposo, el príncipe Felipe, celebrado bajo estrictas normas sanitarias en 2021.

Los hermanos del rey Carlos fueron algunos de los primeros en llegar. El príncipe Eduardo y Sofía, duque y duquesa de Edimburgo, llegaron acompañados por su hijo, James, conde de Wessex. A ellos se les sumaron la princesa Ana, hermana del rey, y su esposo, Tim Laurence, así como el príncipe Andrés y Sarah Ferguson, duquesa de York, quienes también acudieron al evento.

No se confirmó si Carlos participaría en el tradicional almuerzo familiar post-servicio. Se reportó que él y Camilla tomarían un descanso durante la Semana Santa en los días siguientes.

La presencia del rey en el evento ha sido una señal positiva para los seguidores de la realeza, especialmente después de que cancelara sus compromisos públicos por recomendación médica.

No obstante, el rey Carlos ha continuado gestionando asuntos estatales y atendiendo sus obligaciones oficiales, incluyendo reuniones privadas y su encuentro semanal con el Primer Ministro Rishi Sunak.

Recientemente, el rey recibió a los nuevos embajadores de Moldavia y Burundi en el Palacio de Buckingham, sostuvo un encuentro con el secretario general del Foro sobre Vulnerabilidad Climática y mantuvo reuniones con líderes comunitarios y religiosos de todo el Reino Unido.

Con información de CNN.