En gira por Durango, donde se encontró con miembros y líderes del PAN, PRI, y PRD, Gálvez solicitó una investigación detallada para identificar las causas exactas del descarrilamiento del Tren Maya y descalificó las versiones que buscan vincular a la oposición con este hecho.
En su crítica a la administración actual Gálvez no solo la tachó de incompetente sino también de corrupta. Anunció la presentación de una denuncia para exigir una inspección exhaustiva de la obra, abarcando desde las vías y el balasto hasta los propios trenes, mencionando que el proyecto ha estado plagado de corrupción, involucrando a familiares y allegados del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que ha incrementado el costo del Tren Maya a 500 mil millones de pesos.
Gálvez también criticó la prisa y los deficientes estándares de calidad con los que se ha llevado a cabo el proyecto del Tren Maya, sugiriendo que podrían ocurrir más accidentes debido a la mala calidad del material utilizado, específicamente el balasto, señalando la negligencia y la corrupción como causas subyacentes.
En un evento posterior con cinco mil simpatizantes en la Feria Nacional de Durango, Gálvez expresó que los costos del proyecto de los 120 mil millones de pesos previstos originalmente a 500 mil millones y prometió poner fin a estas prácticas.