A partir de este martes 19 de marzo, entrará en vigor la ley que impulsó el gobernador de Texas, Greg Abbott, la cual permite a las autoridades policiacas detener, encarcelar y expulsar a las personas que por sus rasgos se presuma que entraron ilegalmente a Estados Unidos.
Lo anterior, porque la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos determinó levantar la suspensión que había puesto freno al mencionado estatuto.
La mayoría de los jueces de corte conservador decidieron que debía levantarse la suspensión.
“La Corte da luz verde a una ley que alterará el antiguo equilibrio de poder federal-estatal y sembrará el caos, cuando el único tribunal que consideró la ley concluyó que probablemente es inconstitucional”, señaló la juez disidente Sonia Sotomayor.
Apenas, la noche del lunes 18 de marzo, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) celebraba en México que un juez de la Suprema Corte de Justicia había suspendido de forma indefinida la aplicación de la ley estatal de Texas SB4 que criminaliza la estancia de personas indocumentadas en el estado.
La ley había señalada como inconstitucional al otorgar facultades a autoridades estatales y locales para ejercer acciones migratorias, capacidad exclusiva de autoridades federales de Estados Unidos.
“México hace votos por la cooperación internacional para el desarrollo para abordar juntos las causas estructurales de la movilidad humana, un fenómeno a gestionar de manera compartida.
“La SRE rechaza cualquier iniciativa que criminalice la migración, la separación de familias, la discriminación o el perfilamiento racial que atenta contra los derechos humanos de las personas. La Secretaría de Relaciones Exteriores continuará velando por la protección consular de las y los mexicanos en donde quiera que se encuentren”, comunicó la dependencia ayer.