El jueves, Suecia se convirtió oficialmente en el trigésimo segundo miembro de la OTAN, marcando un hito en su política exterior al abandonar su larga tradición de neutralidad, establecida tras la Segunda Guerra Mundial. Este cambio se produce en un contexto de creciente preocupación por la agresión de Rusia en Europa, especialmente tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022.
La ceremonia de adhesión contó con la presencia del primer ministro sueco, Ulf Kristersson, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quienes formalizaron la incorporación de Suecia a la alianza mediante la entrega del “instrumento de adhesión” en el Departamento de Estado.
Antony Blinken destacó la importancia del momento, señalando que fortalece tanto a Suecia como a la OTAN, haciéndola más fuerte y grande. Kristersson tiene programadas visitas adicionales, incluida una a la Casa Blanca y su participación como invitado de honor en el discurso del Estado de la Unión del presidente Joe Biden.
La Casa Blanca expresó que la inclusión de Suecia como miembro de la OTAN aumenta la seguridad de Estados Unidos y sus aliados, calificando a la OTAN como la alianza defensiva más poderosa en la historia mundial y crucial para la seguridad de sus ciudadanos.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, celebró este día como histórico, afirmando que Suecia ahora tendrá una voz igual en la alianza y disfrutará de la protección del artículo 5, que es la esencia de la seguridad colectiva dentro de la OTAN. Este artículo, que ha sido invocado una vez tras los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos, asegura el apoyo mutuo entre los miembros si alguno es atacado.
La adhesión de Suecia a la OTAN se ve como un refuerzo para la seguridad tanto de la alianza como del propio país, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. Stoltenberg subrayó que la expansión de la OTAN demuestra que la alianza sigue abierta a nuevos miembros y que cada nación tiene derecho a elegir su propio camino.
Este paso por parte de Suecia, al igual que Finlandia, que se unió a la OTAN el año anterior, representa un giro significativo desde su postura de neutralidad durante la Guerra Fría, motivado por la agresión rusa en Ucrania.
Se anticipa que el presidente Biden haga referencia a la adhesión de Suecia a la OTAN en su discurso ante el Congreso, argumentando que este movimiento evidencia el fracaso de los esfuerzos de Rusia por debilitar la alianza. Además, se espera que utilice este evento para reforzar el apoyo a Ucrania, especialmente en lo que respecta a la asistencia militar, mientras el conflicto entra en su tercer año.
Con información de AP.