Una oleada de incendios forestales devastó el Panhandle de Texas en las primeras horas de este miércoles, desencadenando evacuaciones, interrumpiendo el suministro eléctrico para miles y forzando el cierre temporal de una importante instalación de desarme nuclear. El fuego fue exacerbado por vientos fuertes, vegetación seca y temperaturas anormalmente altas.
El Gobernador Greg Abbott declaró el estado de desastre en 60 condados, a medida que el incendio Smokehouse Creek se convertía en el segundo más grande en la historia del estado. La planta principal encargada del desmantelamiento del arsenal nuclear de EE.UU. suspendió sus operaciones el martes por la noche, aunque reanudó su actividad normal el miércoles.
Aún se desconoce la causa de los incendios, que arrasaron con condados poco poblados, situados en extensas praderas altas salpicadas de ranchos y campos petroleros.
En Borger, una ciudad de unos 13,000 habitantes en el condado de Hutchinson, Adrianna Hill narró el terror vivido cuando los incendios cercaron la localidad, hasta que un cambio de viento proporcionó alivio.
“Estábamos rodeados por un anillo de fuego, sin salida posible… todas las carreteras principales estaban bloqueadas”, compartió Hill, de 28 años, cuya familia estuvo a punto de ser alcanzada por las llamas a menos de 1.6 kilómetros de su hogar.
“Un viento del norte cambió la dirección del fuego… estábamos aterrados, pero mi oración nocturna fue todo lo que pude hacer”, dijo.
Las previsiones meteorológicas ofrecían algo de esperanza, con temperaturas más bajas, menos viento y posibilidad de lluvias para el jueves. Sin embargo, la situación seguía siendo crítica en ciertas áreas.
El incendio de Smokehouse Creek consumió casi 800 millas cuadradas (2070 km²), expandiéndose cinco veces su tamaño inicial desde el lunes, según el Servicio Forestal de Texas A&M.
Con el aumento de órdenes de evacuación el martes, autoridades locales realizaron transmisiones en vivo en Facebook, intentando responder a las inquietudes de la población mientras instaban a activar las alertas de emergencia en sus móviles y prepararse para evacuar sin demora.
Se reportaron daños o destrucción de un número no especificado de hogares y estructuras en el condado, según informaron autoridades de emergencia.
La planta Pantex, ubicada al noreste de Amarillo, evacuó al personal no esencial el martes por la noche como medida de precaución extrema, informó Laef Pendergraft, portavoz de la Oficina de Producción de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear en Pantex, manteniendo a los bomberos en alerta por cualquier emergencia.
Con información de AP.
