El lunes, el parlamento de Hungría aprobó la solicitud de Suecia para unirse a la OTAN, superando los obstáculos que por más de 18 meses han impedido la expansión de la alianza debido al conflicto entre Rusia y Ucrania. Con una votación de 188 a favor y seis en contra, Hungría se convierte en el último miembro de la OTAN, de un total de 31, en respaldar la adhesión de Suecia, después de que Turquía lo hiciera el mes pasado.
Esta aprobación resuelve las tensiones diplomáticas entre Hungría y Suecia, exacerbadas por comentarios críticos de políticos suecos sobre la democracia húngara, lo que había causado reticencia entre los miembros del partido Fidesz de Hungría. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha enfatizado que la inclusión de Suecia en la OTAN fortalecerá la seguridad de Hungría, a pesar de las presiones internacionales para acelerar el proceso.
Antes de la votación, Orbán subrayó la importancia de la soberanía de Hungría, rechazando cualquier interferencia externa en las decisiones nacionales. Este anuncio sigue a una reunión entre Orbán y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, que alivió las relaciones bilaterales y culminó en un acuerdo de defensa, incluyendo la adquisición por Hungría de aviones de combate suecos Gripen.
Este acuerdo de defensa no solo mejora las capacidades militares de Hungría sino que también simboliza un paso hacia la reconstrucción de la confianza entre ambos países, subrayando el compromiso de defensa mutua dentro de la OTAN.
Con información de AP.
