El entrenamiento festivo del Athletic Club en San Mamés se convirtió en el escenario de una de las declaraciones más honestas del año en el fútbol español. Iñaki Williams, referente absoluto del club bilbaíno, no se mordió la lengua al calificar de «mier..» el formato de la Supercopa de España en Arabia Saudí. El delantero subrayó que, aunque es un profesional a disposición del club, no comparte la decisión de alejar el torneo de los aficionados locales, quienes son el alma de la institución.
El aspecto personal fue el eje más emotivo de su intervención. Con el nacimiento de su hijo previsto para «los próximos días», Williams expresó el conflicto interno que siente al tener que abandonar Bilbao. La coincidencia del torneo con este momento vital para su familia convierte el viaje a Yeda en un sacrificio difícil de procesar. Esta declaración pone de relieve que detrás de los contratos millonarios y los grandes estadios, los jugadores enfrentan realidades familiares complejas.
En términos deportivos, Williams señaló que jugar en Arabia distorsiona la competencia para clubes con una masa social tan fiel como el Athletic. El capitán recordó que, si el torneo se celebrara en España, miles de seguidores rojiblancos llenarían las gradas, convirtiendo cada partido en una caldera de apoyo. En el extranjero, sin embargo, los leones se sienten en desventaja frente a la popularidad global de equipos como el Barcelona o el Real Madrid, jugando en un ambiente que perciben como hostil.
El Athletic tiene la mira puesta en el 7 de enero, fecha en la que buscarán dar la sorpresa ante el Barcelona en la semifinal. Williams ha sido clave en las recientes conquistas de este trofeo por parte del club, y su presencia es vital para las aspiraciones de los dirigidos por Ernesto Valverde. El equipo espera que la rabia competitiva de su capitán se traslade al césped, independientemente de su postura crítica sobre la ubicación del evento.
La Supercopa de España sigue siendo un torneo de contrastes. Por un lado, ofrece el espectáculo de los cuatro mejores equipos de la temporada anterior; por otro, genera un rechazo persistente en protagonistas de la talla de Iñaki Williams. El debate sobre la ética y la logística de llevar el fútbol español a miles de kilómetros de casa se reactiva justo antes de que el balón eche a rodar en el estadio King Abdullah Sports City.
