La ceremonia de los Globe Soccer Awards 2025 dejó un balance claro: el PSG dominó los premios globales, pero Cristiano Ronaldo sigue siendo el «Rey del Desierto». Mientras el club parisino celebraba los galardones de Ousmane Dembélé (Mejor Jugador) y Luis Enrique (Mejor Entrenador), CR7 subía al estrado para recoger su premio como Mejor Jugador de Oriente Medio. El evento, celebrado en el lujoso Atlantis The Royal de Dubái, sirvió para ratificar que el impacto del portugués va mucho más allá de los goles.
Acompañado por una elegantísima Georgina Rodríguez, Cristiano se mostró radiante durante toda la velada. El premio reconoce su extraordinario rendimiento con el Al Nassr, donde ha promediado una cantidad de goles que lo mantiene en la cima de la tabla histórica mundial. Para Ronaldo, recibir este galardón es la prueba de que su mudanza a Arabia Saudita ha sido un éxito rotundo tanto en lo deportivo como en la promoción de la liga local.
En su discurso de aceptación, el capitán de la selección de Portugal fue enfático sobre su futuro. Aseguró que todavía disfruta marcar goles y ganar trofeos, y que la pasión por el fútbol es lo que le permite superar las dificultades físicas de la edad. «Es un gran placer ver a grandes jugadores, presidentes y agentes aquí; es una gran noche», comentó, demostrando su respeto por la industria que lo ha encumbrado como uno de los mejores de todos los tiempos.
La gala también tuvo momentos emotivos, como el homenaje a la carrera de Andrés Iniesta y el reconocimiento a Lamine Yamal como el Mejor Delantero y ganador del Premio Maradona. Sin embargo, cuando Cristiano tomó el micrófono, el auditorio guardó silencio para escuchar al hombre que está a punto de alcanzar los 960 goles oficiales. Su presencia institucional en Dubái refuerza el vínculo estratégico entre el jugador y los Emiratos Árabes, donde siempre es recibido como un héroe nacional.
Al cierre de la gala, Ronaldo compartió fotos del evento en Instagram, agradeciendo el apoyo incondicional de sus fans. Con el 2025 llegando a su fin, el delantero ya se prepara para los desafíos del próximo año, donde buscará no solo títulos colectivos con Al Nassr, sino también seguir recortando la distancia hacia la mítica cifra de los cuatro dígitos goleadores. El premio en Dubái es, en sus palabras, la mejor forma de «terminar el año por todo lo alto».





