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El Estadio Revolución pierde a su guía ofensivo. Los Algodoneros del Unión Laguna anunciaron oficialmente la salida de Nick Torres, quien se incorporará de inmediato a los Yankees de Nueva York. La transferencia marca un logro para la organización lagunera, que ve cómo su máximo referente actual y MVP de la temporada 2025 da el salto al equipo más ganador de la historia del deporte. Torres, a sus 32 años, buscará finalmente debutar en las Grandes Ligas tras un brillante paso por México.

Los números que deja Torres en el norte del país son dignos de un salón de la fama local. En 386 juegos, el «cañonero» californiano disparó 503 imparables, consolidándose como el tercer mejor jonronero en la historia de la organización con 82 vuelacercas. Su consistencia fue su sello personal, manteniendo un promedio de .342 que lo coloca en el Top 10 histórico de bateadores de los Algodoneros, una cifra difícil de igualar en el beisbol moderno de la LMB.

Para Torres, este fichaje es una revancha personal. Tras años picando piedra en las sucursales de San Diego y Texas entre 2014 y 2017, el jardinero encontró en la Liga Mexicana el escenario ideal para pulir su técnica. Su explosión con el madero en 2021, cuando llegó a la Laguna, fue el inicio de una relación idílica con la afición guinda. Ahora, esa madurez técnica y mental será puesta a prueba bajo la presión del Bronx y las exigencias de la División Este de la Liga Americana.

La directiva de Unión Laguna no ocultó su orgullo por el crecimiento de su jugador, deseándole éxito en esta nueva aventura en la «Gran Carpa». En un comunicado, destacaron que Torres no solo fue un activo deportivo, sino un líder dentro del vestidor que ayudó a elevar el estándar de la institución. No obstante, el club confirmó que los derechos de Nick Torres en la LMB seguirán perteneciendo a los Algodoneros, en caso de un eventual regreso al circuito de verano.

Con la partida de Nick Torres, la Liga Mexicana de Beisbol pierde a uno de sus bates más explosivos, pero gana en prestigio internacional. El éxito de Torres en Nueva York será seguido de cerca por miles de laguneros que lo adoptaron como un hijo más de la región. El desafío es inmenso, pero el MVP de 2025 ha demostrado tener el temple necesario para brillar bajo las luces más brillantes del beisbol mundial.