Alberto Del Río ha roto el silencio sobre los rumores que lo sitúan nuevamente en el radar de la WWE. Con una actitud renovada y serena, el ex campeón mundial confesó que el contacto con la empresa estadounidense y con AAA es permanente. Sin embargo, a diferencia de otros años, el mexicano no muestra prisa ni desesperación por firmar un contrato, asegurando que su felicidad personal es ahora el único motor que guía sus decisiones profesionales en el cuadrilátero.
El luchador potosino detalló que el interés por su regreso no es unilateral; tanto él como los directivos de las empresas implicadas han mantenido las líneas de comunicación abiertas durante meses. El clamor popular, que se ha manifestado con cánticos en arenas donde WWE y AAA han coincidido, ha servido como un catalizador para que las negociaciones tomen un cariz más serio. Para Alberto, el regreso a la televisión global es un deseo claro, pero bajo sus propios términos.
En su charla con La Tijera Lucha Libre, Del Río hizo hincapié en que su carrera se encuentra en una etapa donde la paz mental supera a la ambición financiera. Esta nueva filosofía le permite analizar las propuestas con mayor frialdad, buscando que el proyecto sea coherente con su visión de vida actual. Esta declaración de principios envía un mensaje directo a las promotoras: Alberto El Patrón regresará cuando la propuesta sea tan gratificante en lo personal como en lo deportivo.
La crítica hacia la falta de pasión de otros luchadores también formó parte de su discurso. Alberto señaló que muchos compañeros de profesión descuidan su rendimiento una vez que alcanzan la seguridad de un cheque alto, algo que él considera inaceptable. Su ética de trabajo, basada en el respeto al público y a la industria, es uno de los puntos fuertes que pone sobre la mesa de negociación ante la WWE, prometiendo una versión de sí mismo más íntegra y profesional.
El desenlace de esta historia parece depender de un simple gesto final. Con las cartas echadas y el interés confirmado por ambas partes, el mundo de la lucha libre espera el momento en que se produzca el apretón de manos definitivo. Alberto Del Río está listo, disponible y, sobre todo, convencido de que su próxima etapa en los grandes escenarios será la más significativa de su trayectoria por el simple hecho de haber sido elegida con total libertad.




