Rusia lanzó intensos ataques contra Kiev y varias regiones del noreste y sur de Ucrania, que dejaron al menos un muerto y 27 personas heridas, en un contexto marcado por la expectativa ante el próximo encuentro entre los presidentes Volodímir Zelenski y Donald Trump.
El alcalde de Kiev, Vitali Klichko, informó que cinco personas resultaron lesionadas en la capital, mientras que en otras regiones se reportaron incendios, explosiones y daños a infraestructuras eléctricas.
Los bombardeos se realizaron con drones y misiles, incluidos misiles hipersónicos Kinschal, según medios ucranianos.
Ante la escalada de los ataques, Polonia cerró dos aeropuertos en su zona noreste y desplegó aviones militares para vigilar su espacio aéreo.
La ofensiva ocurre mientras se espera la reunión entre Zelenski y Trump, considerada clave para las negociaciones de paz, aunque el plan de 20 puntos presentado por el mandatario ucraniano en Navidad fue rechazado por Rusia.






