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El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro fue trasladado desde su lugar de reclusión en Brasilia a un hospital privado para someterse a una cirugía programada de corrección de dos hernias inguinales. El juez Alexander de Moraes, instructor del proceso en el que lo condenaron por golpismo, autorizó el procedimiento.

Bolsonaro, de 70 años, cumple una condena de 27 años y tres meses de prisión y permanece recluido desde el 22 de noviembre en una celda especial de la Policía Federal. Fue trasladado alrededor de las 09:30 hora local, bajo un discreto operativo de seguridad, y permanecerá hospitalizado entre cinco y siete días, dependiendo de su evolución.

Durante su estancia médica solo podrá estar acompañado por su esposa, Michelle Bolsonaro, y cualquier otra visita requerirá autorización judicial. Dos de sus hijos, el senador Flavio Bolsonaro y el concejal de Río de Janeiro Carlos Bolsonaro, habían solicitado permiso para acompañarlo. 

El exmandatario estará vigilado permanentemente por al menos dos agentes federales en la puerta de su habitación y otros miembros de la Policía Federal dentro y fuera del centro médico.

Además, el juez prohibió el acceso a teléfonos, computadoras u otros dispositivos electrónicos.

Bolsonaro arrastra diversos problemas de salud desde la puñalada sufrida en la campaña de 2018, entre ellos vómitos, mareos y crisis de hipo.

La justicia condenó al exjefe de Estado por encabezar un plan para mantenerse en el poder tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva. Además de la pena de prisión, quedó inhabilitado políticamente hasta 2060

La semana pasada, el Parlamento aprobó una ley que reduciría su condena, pero el presidente Lula ya anunció que la vetará.