La gerencia de los Jacksonville Jaguars, encabezada por James Gladstone, ha concretado una extensión estratégica de tres años y 60 millones de dólares para el receptor Jakobi Meyers. Con 40 millones de dólares garantizados, el equipo asegura a un jugador que estaba programado para entrar al mercado abierto después de esta campaña. La movida ratifica el éxito del movimiento realizado en la fecha límite de traspasos, donde los Jaguars sacrificaron capital del draft de 2026 para traer al experimentado receptor desde los Raiders.
La incorporación de Meyers respondió a una crisis de lesiones que afectaba profundamente al cuerpo de receptores del equipo. Con Travis Hunter fuera por el resto del año y otros elementos como Brian Thomas Jr. y Dyami Brown lidiando con problemas físicos, la llegada de Meyers no solo llenó un hueco numérico, sino que aportó fiabilidad. Desde el 4 de noviembre, Jacksonville ha encontrado en él a un receptor capaz de mover las cadenas y proteger el ovoide en momentos críticos.
En el aspecto deportivo, la eficiencia ofensiva se ha disparado, colocando a los Jaguars solo por detrás de los Rams en puntos anotados por partido desde la llegada de Meyers. El promedio de 31.8 puntos por encuentro ha sido fundamental para que el equipo logre ganar cinco de sus últimos seis compromisos. Además, Meyers ha registrado 27 recepciones para 355 yardas en este breve periodo, demostrando una adaptación inmediata al sistema ofensivo y una química natural con el quarterback.
Trevor Lawrence ha sido el mayor beneficiado de esta transacción, mejorando drásticamente su relación de touchdowns e intercepciones. Mientras que en sus primeros ocho juegos Lawrence promediaba poco más de un pase de anotación por encuentro, con Meyers ha elevado esa cifra a más de dos por partido. Esta mejoría individual del mariscal de campo franquicia es el argumento más sólido que justifica la inversión de 60 millones de dólares realizada por la organización.
Meyers, que cumplió 29 años recientemente, ha recorrido un largo camino desde que ingresó a la liga sin ser drafteado. A lo largo de su carrera con Patriots, Raiders y ahora Jaguars, suma 453 recepciones y 23 touchdowns, destacando siempre por su seguridad de manos. Con este contrato multianual, Jacksonville garantiza tener a su receptor más fiable en el campo hasta el año 2028, consolidando la estructura del equipo para buscar el éxito en la postemporada.








