Autoridades federales realizaron operaciones en 46 municipios de la entidad y en ellas se logró la detención de 26 objetivos prioritarios relacionados con el robo a transporte de carga, de igual forma fueron asegurados 137 inmuebles, entre los que destacan bodegas encierros de transportes, casas de seguridad, una empresa de monitoreo satelital y establecimientos comerciales, utilizados en la comisión y planeación de este ilícito.
La Fiscalía del Estado de México detalló que autoridades identificaron el modus operandi de los principales grupos delictivos dedicados al robo de transporte de carga con presencia en el Edomex.
Fue entre el 9 y 12 de diciembre cuando se llevaron a cabo las acciones simultáneamente en los municipios de Acolman, Aculco, Amecameca, Atenco, Atizapán de Zaragoza, Atlacomulco, Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Coacalco, Cocotitlán, Coyotepec, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Huehuetoca, Hueypoxtla, Ixtapaluca, Ixtlahuaca, Jilotepec, Jilotzingo, Jocotitlán, Lerma, Melchor Ocampo, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, Ocoyoacac y Otumba.
También en Polotitlán, Soyaniquilpan, Tecámac, Tenango del Valle, Teoloyucan, Teotihuacán, Tepetlaoxtoc, Tepozotlán, Texcoco, Tezoyuca, Timilpan, Tlalnepantla, Toluca, Tultepec, Tultitlán, Valle de Chalco, Zinacantepec y Zumpango, se llevaron a cabo detenciones por cumplimiento de orden de aprehensión, en flagrancia, así como técnicas de investigación de cateo e inspecciones.
Con estas acciones se impactó en las actividades delictivas de grupos criminales autodenominados “Toño Tenis”, “Ángel Axel” y “El Kevin”, vinculados con un grupo criminal con orígenes en Michoacán, así como “Los Tilicos”, “Los Panteras”, “Los Marmolejos”, “Los Bam Bam” y “La Empresa”, relacionados con un grupo criminal con orígenes en Jalisco.
Los actos de investigación de la Operación “Senda” permitieron concluir que la actividad criminal de robo a transporte de carga se lleva a cabo principalmente en lugares diversos a carreteras y vialidades federales, es decir, los delitos se actualizan fundamentalmente en caminos locales o estatales, además de utilizar inmuebles ubicados en la periferia de las vías de comunicación mencionadas, incluso con la complicidad de autoridades, pero sobre todo de empleados de las propias empresas y de agrupaciones gremiales que aglutinan a transportistas.
Entre los modus operandi identificados destaca el que se actualiza en los accesos a los centros de distribución (CEDIS), parques industriales o lugares aledaños, ya que mientras los operadores hacen fila para entregar la mercancía, son amagados por individuos que a pie de calle irrumpen en sus unidades, los privan de la libertad y en ocasiones los abandonan en zonas despobladas, en tanto que las unidades son trasladadas a otro sitio, donde “traspalean” la mercancía a cajas secas sin reporte de robo, mientras que el tractocamión y los remolques robados son vandalizados.
Acciones similares las realizan en las cercanías de los CEDIS, donde las unidades son interceptadas por varios sujetos a bordo de vehículos particulares, someten al conductor, lo privan de la libertad a bordo del mismo transporte o lo obligan a subir a otro vehículo y los desapoderan de las unidades con lujo de violencia, para posteriormente realizar las acciones antes descritas.
Obstruir la circulación en carreteras, ya sea con vehículos, rocas o troncos, así como lanzar objetos desde puentes para dañar el vehículo también son prácticas recurrentes; en ambos casos, se tiene establecido que los activos utilizan armas de fuego e incluso realizan disparos en contra de los trasportes, particularmente a los parabrisas.
De igual forma se tiene identificado que, a través del uso de uniformes e insignias apócrifas y simulación de vehículos oficiales, realizan supuestos “retenes” o “alcances” a los transportistas para detenerlos. Otras prácticas ilícitas en las que incurren es simular o provocar la ponchadura de llantas de las unidades, forzar las chapas para robarlas cuando están estacionadas o impactarlas en circulación (montachoques).
Es importante señalar que, tomando en consideración información que consta en expedientes de investigación, en algunos restaurantes y comercios donde se brindan servicios de venta de alimentos, descanso o entretenimiento, ya sean formales o irregulares conocidos como “cachimbas”; los choferes son engañados por sexo servidoras al servicio de células delincuenciales, quienes para robarles obtienen datos sobre su carga y ruta. Además, en esos lugares se comercializan estimulantes y sustancias psicotrópicas para inhibir el sueño de los conductores y frecuentemente son utilizados como sitios de reunión y planeación de ilícitos.
Operación “Senda” también identificó que empleados de una empresa dedicada al monitoreo satelital de los transportes de carga, mantenían contacto directo con integrantes de las células criminales, a quienes les enviaban información en tiempo real de la ubicación de los vehículos seleccionados para robarlos. Por ello, la moral ubicada en el municipio de Naucalpan fue asegurada.
De igual forma fueron intervenidas bodegas y comercios informales en los que se localizaron mercancías diversas como semillas, leche en caja, productos de abarrotes, cubetas con aceite, entre otros productos, de los que no acreditó su procedencia lícita, incluso en uno de los inmuebles fue hallada paquetería de la empresa “Mercado Libre” con reporte de robo.
Otros inmuebles asegurados fueron deshuesaderos, en los que se localizaron chasises de tractocamiones, motores y diversas refacciones con medios de identificación alterados o reporte de robo, además de pensiones o “encierros” utilizados para el ocultamiento y desvalijamiento de unidades robadas, así como el traspaleo de la mercancía.
Los 137 inmuebles intervenidos son identificados como 58 bodegas, 23 encierros o pensiones, 23 casas de seguridad o domicilios de objetivos prioritarios, una empresa de monitoreo, tres deshuesaderos, dos comercios de venta irregular, cuatro restaurantes, 22 “cachimbas” y una empresa de monitoreo. La Fiscalía del Estado de México ha iniciado el procedimiento de extinción de dominio en los casos procedentes.
Adicionalmente fueron asegurados 178 vehículos, algunos de ellos con medios de identificación alterados e incluso con calcomanías o rótulos de organizaciones sociales con apariencia de sindicato o asociación, en particular los autodenominados “ACME”, “USON”, “IZGASA”, “AMOTAC” y “Sindicatos Unidos Transformando México”, unidades presuntamente utilizadas para el “traspaleo” y traslado de cargamentos robados.










