Terence Crawford ha puesto fin a su carrera profesional en el boxeo, marchándose invicto con un asombroso récord de 42-0 (31 KOs). Si bien su legado es incuestionable, su despedida está marcada por una espinosa controversia con los organismos sancionadores, específicamente con el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
El invicto estadounidense venía de una hazaña monumental: derrotar a Saúl ‘Canelo’ Álvarez para coronarse campeón absoluto en las 168 libras, sumando este logro a su dominio en las divisiones Superwelter y Superligero. Sin embargo, este triunfo histórico no estuvo exento de problemas burocráticos.

El presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, explicó que el desconocimiento de sus títulos se debió a la omisión en el pago de las cuotas reglamentarias, un requisito indispensable para la oficialización de las peleas. “Es un campeón, yo lo respeto. La única razón de existencia del CMB son los peleadores. Sin embargo, él no cumplió con las reglas en la pelea con Madrimov y luego en la pelea con Canelo”, sentenció Sulaimán.
A pesar de los intentos fallidos de «resolver este asunto de forma amistosa», Crawford decidió anunciar su retiro sin haber abordado públicamente su futuro inmediato tras el combate contra el Canelo. La noticia sorprendió al mundo, especialmente cuando se rumoraba que el equipo del mexicano ya exploraba la posibilidad de una revancha. ‘Bud’ se va como un campeón absoluto en el ring, pero con la mancha administrativa de no haber cumplido con el protocolo de los organismos rectores.








