Dos militares estadounidenses y un intérprete civil murieron durante una emboscada atribuida al Estado Islámico (ISIS) en Palmira, Siria, informó el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM).
Según detalló en sus redes Sean Parnell, principal portavoz del Pentágono, el ataque ocurrió mientras los soldados mantenían una reunión con líderes locales.
El presidente Donald Trump lamentó las muertes, calificó a las víctimas como “grandes patriotas” y advirtió que habrá represalias. El Pentágono confirmó además tres heridos y reiteró que EE. UU. continuará las operaciones antiterroristas en la región.
Ante la noticia, el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, escribió en su cuenta de X: “Si atacan a estadounidenses, en cualquier parte del mundo, pasarán el resto de su corta y angustiosa vida sabiendo que Estados Unidos los perseguirá, los encontrará y los eliminará sin piedad”.










