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La Semifinal de Vuelta entre Rayados y Toluca marcó el final de la temporada para La Pandilla y, oficialmente, el fin de una pequeña era en el fútbol mexicano. Sergio Ramos confirmó que el duelo contra los Diablos fue su último encuentro con la camiseta de Monterrey. Sin embargo, el defensor español no se despidió en silencio, sino que lo hizo en medio de una polémica encendida por su propia celebración.

Tras anotar un penal que mantenía viva la esperanza regia, el festejo de Ramos no pasó desapercibido para la afición escarlata. Una vez consumada la eliminación, el Toluca respondió en redes sociales con un sarcasmo que avivó la llama: «Silencio, que la Pandilla ya está descansando». La disputa escaló cuando el lateral regiomontano, Gerardo Arteaga, defendió a su capitán argumentando que Ramos «tiene más historia él solo que el equipo y la ciudad».

Ramos, que estaba por anunciar su adiós, tomó la palabra digitalmente. Agradeció el apoyo de Arteaga en Instagram y procedió a exponer su estatus mundial. El andaluz subió una comparativa de seguidores, donde sus más de 67 millones empequeñecían los 680 mil del club mexiquense. A esto sumó una imagen contundente de todos los títulos que ha conquistado en su ilustre carrera.

La respuesta final fue una sentencia filosófica y contundente, dirigida a su excompañero, pero con un destinatario claro: «Gracias querido Gerardo, pero los leones no perdemos el sueño por la opinión de las ovejas». Con esta frase, Ramos reafirmó su estatus de figura global ante la controversia local.

Momentos después de la derrota, el defensor de 39 años ratificó su decisión en zona mixta, poniendo fin a su etapa en México: «Creo que la semana pasada lo dejé bastante claro, este fue mi último partido en México». De esta manera, Sergio Ramos se va de la Liga MX como capitán de Rayados, dejando goles, aportando liderazgo y, sobre todo, una memorable respuesta que quedará en los anales de la historia reciente de las redes sociales del fútbol nacional.