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Kevin Durant, la estrella de los Houston Rockets, se unió oficialmente a una élite histórica en la NBA. El alero se convirtió en el octavo jugador en la historia de la liga en superar la marca de los 31.000 puntos en su carrera. El logro se consumó durante el partido del viernes contra los Phoenix Suns, cuando Durant anotó un tiro en suspensión de 3 metros, a 6:15 del final del primer cuarto.

Para alcanzar esta cifra, Durant necesitaba solo cuatro puntos al inicio del juego contra su exequipo. Los consiguió rápidamente, combinando un par de tiros libres y un tiro en suspensión de media distancia, demostrando su habitual eficiencia anotadora. Este récord lo coloca en una lista exclusiva junto a figuras como LeBron James, Kareem Abdul-Jabbar, Karl Malone, Kobe Bryant, Michael Jordan, Dirk Nowitzki y Wilt Chamberlain.

El logro pudo haberse alcanzado dos noches antes, durante la victoria ante los Sacramento Kings. Durant, quien necesitaba 28 puntos en ese encuentro, se quedó corto al terminar con 24. Al ser informado de lo cerca que estuvo, el jugador bromeó con una ligera frustración: «¡Caramba, podría haberlo hecho esta noche!». Pese a ello, más tarde expresó su profunda gratitud, reconociendo que ser solo «Ocho jugadores en la historia del baloncesto, eso es una locura».

La relevancia de este logro se extiende a las proyecciones futuras. Durant se mantiene octavo en la lista de máximos anotadores históricos, pero si logra mantenerse sano, el camino está abierto para seguir escalando posiciones. Es probable que esta misma temporada supere a Wilt Chamberlain (31.419 puntos) y a Dirk Nowitzki (31.560). Incluso Michael Jordan (32.292) podría estar a su alcance en un futuro cercano.

Lejos de centrarse solo en su capacidad individual, Durant dedicó su éxito a sus excompañeros, destacando el papel de figuras como Russ Westbrook, Steven Adams y Jeff Green. El alero enfatizó que estos hitos son un recordatorio de la trayectoria y de todas las personas, desde compañeros hasta coaches e incluso gente de su niñez, que «invirtieron en mi vida» y lo animaron «durante toda mi carrera».