El comité ejecutivo de la UEFA, encabezado por Aleksander Ceferin, confirmó que Alemania será la anfitriona del Campeonato Europeo Femenino de 2029. La nación germana se alzó como ganadora frente a las ofertas de Dinamarca/Suecia y Polonia, una victoria que fue recibida con gran entusiasmo por la Federación Alemana de Fútbol (DFB), que ya había ganado el torneo en casa en 1989 y 2001.
Bernd Neuendorf, presidente de la DFB, destacó el intenso trabajo detrás de la exitosa candidatura. «Fue un largo camino. Contamos con mucha gente trabajando en la DFB para conseguir este torneo. Gracias a todos los que nos apoyaron; sentimos ese apoyo durante toda la campaña», afirmó Neuendorf, subrayando el compromiso de la federación con la organización del evento.
La elección de Alemania se produjo después de que dos fuertes competidores se retiraran de la contienda: Italia y Portugal. Ambas naciones decidieron enfocarse en sus futuros compromisos de fútbol masculino: la coorganización de la Eurocopa 2032 y la Copa Mundial 2030, respectivamente. La retirada de estos países dejó a Dinamarca/Suecia y Polonia como los principales contendientes ante Alemania.
Poco antes de la importante reunión del comité ejecutivo, la sede fue escenario de una protesta. Un pequeño grupo de activistas se manifestó, exigiendo que la UEFA prohibiera la participación de Israel en las competiciones europeas debido a las operaciones militares en Gaza. Los manifestantes desplegaron una pancarta y encendieron bengalas rosas.
A pesar de la protesta, que fue monitoreada por la policía sin que se reportara ningún incidente, la agenda de la UEFA se cumplió, resultando en la designación de Alemania como sede de la Eurocopa Femenina 2029, con la expectativa de que el equipo local pueda repetir la hazaña de ganar en su propio país.









