El incendio que devastó siete edificios del complejo residencial Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po, ha dejado al menos 65 muertos, 70 heridos, incluidos diez bomberos y 279 desaparecidos, informaron los servicios de emergencia de Hong Kong. Otros 62 residentes siguen atrapados, mientras continúan las operaciones de rescate.
El siniestro es considerado el peor incendio urbano de la ciudad en tres décadas.
El fuego se originó en uno de los bloques residenciales y se propagó rápidamente debido a los andamios de bambú y materiales altamente inflamables, como poliestireno expandido, usados en la renovación exterior iniciada en julio de 2024.
Las autoridades calificaron de “inusual” la velocidad de propagación.
Más de mil bomberos, 304 vehículos, 26 equipos especializados y cuatro drones participan en las tareas de rescate y enfriamiento, mientras se mantiene la alerta por riesgo de colapso del andamiaje.
La policía detuvo a dos directores y un consultor de ingeniería de la empresa contratista. Son acusados de homicidio imprudente por emplear materiales que habrían acelerado el fuego.
Además, se registraron las oficinas de la administradora del complejo y los domicilios de los implicados.
Paralelamente, la Comisión Independiente Contra la Corrupción (ICAC) investiga posibles irregularidades en las obras de rehabilitación, presupuestadas en 330 millones de dólares hongkoneses (42 millones de dólares).
