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Los ocho militares señalados por la Fiscalía General de la República (FGR) de supuestamente tener nexos con el grupo criminal Guerreros Unidos, responsable de la desaparición de los 43 normalitas de Ayotzinapa, permanecerán presos porque una juez federal dictó auto de formal prisión en su contra por su probable responsabilidad en el delito de delincuencia organizada.

Raquel Ivette Duarte Cedillo, jueza Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales con sede en Toluca, Estado de México, determinó que hay elementos para presumir que los militares incurrieron en un hecho delictivo.

La nueva acusación de la FGR se basa en los testimonios de los testigos protegidos con nombre clave ‘Carla’ y ‘Neto’, que según ellos los soldados recibían pagos por brindar protección a integrantes del grupo delictivo.

En esta nueva causa penal, ni uno de los militares es señalado de haber participado en la desaparición de los normalistas el 26 y 27 de septiembre de 2014, en la ciudad de Iguala, Guerrero.

Se sabe que ‘Carla’ y ‘Neto’ participaron activamente en la desaparición de los normalistas y ahora han recibido privilegios por parte de la autoridad a cambio de información.

Sin embargo, el mismo Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) dijo que no era posible confirmar la información que ‘Carla’ entregó en su momento, sobre unos supuestos mensajes de WhastApp para involucrar a militares en delitos.

Incluso, el ex subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, quien encabezó la Comisión de la Verdad para el caso Ayotzinapa admitió que los chats de WhatsApp no podían verificarse como reales.

Los militares que permanecerán en la prisión del Campo Militar Número 1, en la Ciudad de México, son: Juan Andrés Flores Lagunes, Ramiro Manzanares Sanabria, Gustavo Rodríguez de la Cruz, Omar Torres Marquillo, Roberto de los Santos Eduviges, Eloy Estrada Díaz, Uri Yashiel Reyes Lazos y Juan Sotelo Díaz.