Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 sufrirán la notable ausencia de uno de sus mayores atractivos: LeBron James. El jugador de Los Angeles Lakers ha optado por no formar parte del equipo de baloncesto de Estados Unidos, una decisión que, aunque predecible por su edad, sorprende por la magnitud del evento que se celebrará en su propia ciudad.
El anuncio de su renuncia surgió de una conversación en el podcast Mind The Game, donde LeBron James, junto a otras figuras como Stephen Curry y Steve Nash, reflexionó sobre el futuro del baloncesto internacional. La estrella de los Lakers fue contundente al expresar que presenciaría la competencia «desde la comodidad de su televisión».
Esta postura no es solo una renuncia a una medalla, sino una señal de que la carrera de LeBron como jugador activo está llegando a su fin. La elección de evitar la carga física de un torneo olímpico tan distante subraya su interés en maximizar su longevidad en la NBA.
En el pasado, la presencia de James en el Team USA fue sinónimo de éxito, como cuando lideró a Estados Unidos a una victoria crucial sobre Francia. Su impacto en el escenario olímpico siempre ha sido monumental, lo que hace su renuncia al ciclo de 2028 una noticia de gran peso para el deporte ráfaga.
Tras superar una lesión, LeBron ahora concentra todos sus esfuerzos en retomar su mejor nivel en la NBA en esta su temporada 23. Con los Olímpicos de 2028 fuera de su agenda, el foco de la estrella se centra exclusivamente en el desempeño de los Lakers en la temporada.
















