Saltar al contenido principal
Publicidad

Ja’Marr Chase, el receptor estrella de los Cincinnati Bengals, ha sido castigado por la NFL con una suspensión de un juego sin goce de sueldo. Esta decisión se tomó después de que Chase tuviera un altercado con el esquinero de los Pittsburgh Steelers, Jalen Ramsey, y lo escupiera durante el encuentro del domingo. La NFL justificó la suspensión bajo una regla que penaliza cualquier conducta que sea contraria al espíritu deportivo.

El impacto financiero de esta suspensión es significativo para Chase, a quien se le descontarán al menos $448,333.33 de su salario base. Además de la multa económica, el receptor no podrá participar en el partido que los Bengals jugarán en casa este fin de semana contra el equipo de Nueva Inglaterra. A pesar de la decisión, Chase tiene la opción de apelar el castigo impuesto por la liga.

En el campo, el enfrentamiento del domingo culminó con la expulsión de Ramsey, quien tomó represalias agarrando y golpeando a Chase por la máscara facial. Sin embargo, a pesar de que se reportó el acto de escupir, el árbitro principal del partido, Bill Vinovich, indicó que los oficiales no fueron testigos de ninguna acción de Chase que mereciera una sanción en ese momento.

La controversia ha crecido, pues, aunque Chase negó el acto de escupir tras la derrota 34-12 de Cincinnati, una televisora local capturó el incidente en video. La situación ha puesto en una posición difícil al entrenador Zac Taylor, quien había hablado con Chase y expresó que, si bien el jugador es clave para la organización, debe hacerse responsable de sus errores.

Este no es un precedente aislado en la temporada, ya que es la segunda vez que la NFL sanciona a un jugador por escupir a un rival. Anteriormente, el tackle defensivo de los Eagles, Jalen Carter, fue suspendido por escupir a Dak Prescott, aunque evitó perderse más juegos al renunciar a un cheque de pago valorado en $57,222, y la expulsión temprana se aplicó como «tiempo cumplido».