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Álex Márquez está firmando en Valencia el cierre de su temporada más brillante y prolífica en el Mundial de MotoGP. Consolidado como subcampeón, el piloto español ha cosechado unos números de récord personal en 2025: dos victorias en la carrera principal del domingo y tres triunfos en las carreras Sprint. Estos resultados lo situaron, incluso, en la disputa por el título contra su hermano Marc antes de que una inoportuna lesión en Assen y la irregularidad en la mitad de la campaña le impidieran mantener el ritmo.

La victoria en la Carrera Sprint de Cheste no fue una casualidad, sino la confirmación del gran momento de forma del piloto de Gresini Racing. Márquez no solo sumó su tercer Sprint de 2025, sino que también encadenó su segunda victoria corta consecutiva (tras Portugal). Con esta racha, eleva a cuatro el total de victorias Sprint en su trayectoria en la categoría reina. Este dominio en el Paddock durante las últimas citas subraya que ha recuperado la «soltura» y la versión que lo llevó a luchar por el campeonato.

La filosofía detrás de esta racha ganadora es simple: correr sin la presión del título. Álex Márquez confesó que el objetivo era «acabar bien el año ya sin presión, sin pensar en el campeonato», recuperando el nivel que mostró al inicio. Esta mentalidad dio sus frutos al garantizar el subcampeonato con una victoria en Malasia, para luego seguir la estela ganadora en Portugal, donde además de ganar el Sprint, se llevó el segundo puesto en el domingo.

El análisis estratégico de Márquez tras el Sprint de Valencia fue revelador, especialmente sobre el juego psicológico con sus rivales, como Bezzecchi y Aprilia, que usaron el neumático blando: «La estrategia era muy clara: atacar, que se quedaran detrás y que subiera la temperatura de su neumático». Según el piloto, esto le permitió cuadrar una «carrera casi perfecta», atacando en las primeras curvas para cerrar el paso y luego haciendo una gestión superior hasta el final de la prueba.

Pese a tener dos triunfos en domingo y tres en Sprint en su haber, a Álex Márquez aún le queda por resolver su gran reto: conseguir 37 puntos en un solo fin de semana de MotoGP. Valencia, donde ha ganado el Sprint y tiene datos favorables, representa una oportunidad ideal para conseguirlo. Sin embargo, el subcampeón prefiere mantener la calma, asegurando que buscarán «dar un pasito en el warm up» y lucharán por la victoria en las 27 vueltas del domingo.