La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) informó que cerca de 100 mil personas han huido de Al Fasher a dos semanas de que la ciudad sudanesa fuera tomada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), último bastión del ejército en Darfur. Tres cuartas partes de quienes escaparon ya eran desplazados previamente, señaló desde Port Sudán la representante de ACNUR en esa ciudad, Jacqueline Wilma Parlevliet.
La agencia estima que unas 50 mil personas aún permanecen en Al Fasher, donde se han denunciado graves atrocidades tras la conquista rebelde del 26 de octubre. Otros 50 mil civiles también están siendo desplazados por la violencia en la vecina región de Kordofán.
Muchos de los huidos intentan llegar a Ad Dabbah, en el norte del país, a más de mil 500 kilómetros de distancia y al menos dos semanas de trayecto. Esa ciudad ya alberga a unos 35 mil desplazados del asedio previo y recientemente recibió a dos mil más procedentes de Darfur y Kordofán.
Las condiciones humanitarias son críticas: miles duermen a la intemperie, con acceso limitado o nulo a agua, alimentos y medicinas. Los servicios de salud alertan de un aumento de la malnutrición, especialmente en niños y mujeres embarazadas.
ACNUR reiteró su llamado urgente a la comunidad internacional para obtener 84 millones de dólares necesarios en 2026, tras recibir apenas un tercio de los fondos requeridos este año.



















