Audi ha dado un paso monumental hacia su debut en la Fórmula 1 de 2026, revelando el concepto de su monoplaza, el R26 Concept, y la paleta de colores que marcará su identidad en el Gran Circo. La firma de los cuatro aros no solo mostró una máquina de carreras, sino una declaración de intenciones que combina el legado de la marca con una visión de futuro ambiciosa.
El diseño del R26 Concept se distingue por superficies limpias y cortes geométricos, anticipando las nuevas regulaciones técnicas de 2026. Sin embargo, el principal foco de atención es la decoración. La paleta cromática es minimalista y poderosa, compuesta por tres tonos principales: el elegante Gris Titanio, el omnipresente Negro Carbono y un nuevo y vibrante Rojo Audi.
Este Rojo Audi no solo se distribuye en áreas definidas de la carrocería, como el capó y los pontones, sino que protagoniza un cambio histórico: teñir los icónicos cuatro aros del logotipo. Esta modificación busca crear «el coche más llamativo de la parrilla», proyectando una imagen de marca atrevida y perfectamente distribuida sobre la base de fibra de carbono.

La llegada de Audi a la F1 no es un simple capricho deportivo, sino un catalizador de transformación corporativa, según la marca. La estructura del equipo combina la base de chasis de Sauber en Hinwil (Suiza) y el desarrollo de la unidad de potencia en Neuburg (Alemania), todo complementado por una nueva oficina en Bicester (Reino Unido) para aprovechar el Motorsport Valley.
Con este adelanto, Audi busca proyectar su nueva filosofía de diseño: claro, técnico, inteligente y emocional. Aunque el diseño definitivo se presentará oficialmente en enero de 2026, el R26 Concept, con sus líneas y colores definidos, confirma que la marca alemana está lista para iniciar su camino en el Gran Premio de Australia de marzo de 2026, con el objetivo de luchar por el título en 2030.



















