Con un compromiso de seguridad de alto nivel, la Ciudad de México y el Estadio Azteca se preparan para el encuentro inaugural del Mundial 2026, fijado para el 11 de junio. La FIFA, a través de su director ejecutivo en México, Jurgen Mainka, ha expresado su plena confianza en que los planes de protección implementados garantizarán un evento bajo los más altos estándares de seguridad para todos los asistentes, incluyendo aficionados, equipos y árbitros.
La garantía de seguridad es el resultado de un exhaustivo trabajo coordinado que se ha desarrollado a lo largo de tres años. Este esfuerzo conjunto involucra a la oficina de la FIFA en el país, el Gobierno Federal, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y las autoridades locales, abarcando todos los órdenes de gobierno.
A pesar de que en el pasado circularon especulaciones sobre la posibilidad de que el partido inaugural se trasladara fuera de México, citando temas de logística o seguridad, la FIFA confirmó que el Azteca nunca estuvo en duda. Para el órgano rector, la elección del icónico estadio se basó en su «tradición en el fútbol» y su indiscutible peso simbólico.
El Estadio Azteca, descrito por Mainka como el país «de los tres que están con la historia más profunda con tres Mundiales», será el primer recinto en el mundo en tener el honor de albergar tres aperturas de Copas del Mundo. La decisión se considera «muy lógica» y responde al compromiso reafirmado de la Confederación con México.
De esta manera, la Ciudad de México se alista para albergar el encuentro más emotivo del torneo, con la certeza de que el «Coloso de Santa Úrsula», además de su trascendencia histórica, ofrecerá un ambiente plenamente seguro gracias a la implementación de protocolos y planes detallados por las autoridades mexicanas en colaboración con la FIFA.


















