El Campeonato Mundial de Ciclismo Urbano de la UCI, celebrado por primera vez en Riad, Arabia Saudí, fue escenario de actuaciones memorables y sorpresas inesperadas. En la final masculina de estilo libre, el triunfo fue para el francés Anthony Jeanjean, quien se adjudicó su primer título mundial con una ejecución casi perfecta en su segunda oportunidad, demostrando su capacidad para manejar la presión.
Tras un tropiezo en su primer intento, el ciclista de 27 años regresó a la arena del distrito Boulevard City con una rutina de 60 segundos que cautivó a los jueces. La combinación de trucos complejos y la fluidez de su desempeño incluyendo un triple tail whip y su sello personal, el doble back flip le valió una imponente puntuación de 94.4, inalcanzable para sus rivales.
La competencia por el oro fue reñida, con el estadounidense Marcus Christopher pisándole los talones a Jeanjean, llevándose la plata con 94.02 puntos. El podio masculino lo completó una leyenda del deporte, el australiano Logan Martin, quien se quedó con el bronce con 91.68. Jeanjean, quien fue bronce olímpico en París, reconoció la dificultad: «El nivel es increíble, es mi primera vez como campeón mundial, así que estoy muy feliz», afirmó.

La gran historia en la categoría femenina fue la impresionante demostración de poder de China. Las atletas chinas lograron barrer el podio, encabezadas por Sun Sibei, quien se llevó el oro con 95.86, seguida por Sun Jiaqi y Fan Xiaotong. Esta hegemonía se dio a pesar de la ausencia de la vigente campeona olímpica, Deng Yawen.
Esta barrida china significó una dura jornada para la gran favorita, la estadounidense Hannah Roberts. La hexacampeona mundial consecutiva no pudo defender su título al sufrir una caída en su primera manga. El error la dejó sin margen de maniobra, y solo pudo alcanzar la décima posición en el evento, marcando el fin de su racha dorada en el estilo libre de la UCI.












