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El partido de este domingo entre los Washington Commanders y los Detroit Lions contará con un invitado de alto perfil: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Su asistencia al Northwest Stadium forma parte de la jornada «Salute to Service» de la NFL, una iniciativa dedicada a homenajear a los veteranos y al personal en servicio activo de las Fuerzas Armadas. El club de Washington, a través de su presidente Mark Clouse, manifestó en un comunicado su honor por recibir al mandatario en un evento que subraya el reconocimiento a quienes sirven al país.

Este encuentro será el primer juego de la NFL en el Northwest Stadium que un presidente en funciones presencie. Este hecho reviste un carácter histórico, ya que han transcurrido más de cuatro décadas desde la última vez que un presidente acudió a un juego de temporada regular de la liga: la victoria de Washington sobre Dallas en 1978, con Jimmy Carter en las gradas del estadio Robert F. Kennedy. También Richard Nixon había asistido a un juego en ese mismo recinto en 1969.

La asistencia del presidente Trump consolida su presencia constante en eventos deportivos de alto nivel durante su mandato, sumándose a visitas previas al Super Bowl LIX, el Mundial de Clubes de la FIFA, competencias de UFC, el Abierto de Estados Unidos de tenis, la NASCAR Daytona 500 y la Ryder Cup, entre otros. En su última aparición en la NFL, en el Super Bowl, saludó a jugadores de los Chiefs en el campo antes del inicio.

Su relación con la organización capitalina es relativamente nueva. En mayo, el presidente participó junto a Josh Harris y Roger Goodell en el anuncio de que Washington D.C. albergará el Draft de la NFL en 2027. Sin embargo, este vínculo también ha incluido tensiones, como cuando el mandatario advirtió sobre una posible intervención en el proyecto del nuevo estadio (valorado en 3.8 mil millones de dólares) si no se consideraba recuperar el antiguo nombre del equipo.

Pese a la controversia sobre el nombre del equipo, la directiva ha mantenido la denominación «Commanders», enfocando su estrategia en conectar la historia de la franquicia con su identidad actual. Para el juego del domingo, se ha confirmado que el presidente Trump se ubicará en el palco de propietarios, al lado de Josh Harris, socio principal del equipo, según revelaron fuentes anónimas cercanas a la liga.