El camino de la Selección Mexicana Femenil Sub-17 en el Mundial de la categoría llegó a su fin en la penúltima instancia. Las jóvenes guerreras cayeron ante un potente equipo de Países Bajos en un duelo vibrante de semifinales, confirmando la dificultad de alcanzar la final.
A pesar del esfuerzo y la garra mostrada durante todo el torneo, el equipo europeo demostró solidez y efectividad, logrando el gol de la victoria por conducta de Lina Touzani al minuto 69, marcador que les dio el pase a la Gran Final. México no pudo replicar la épica de sus victorias anteriores.
Si bien la derrota es amarga, el conjunto dirigido por Carlos Cariño debe cambiar rápidamente el chip. Todavía les queda un objetivo por cumplir: asegurar la medalla de bronce.
El próximo partido será crucial para la delegación mexicana. Se enfrentarán a Brasil, buscando subir al podio y consolidar su actuación como una de las mejores de la historia del fútbol femenil juvenil mexicano.
Esta generación ha dejado claro que el futuro del fútbol femenil en México es brillante. El partido por el tercer lugar les dará la oportunidad de despedirse del torneo con una medalla.











