La leyenda de la NFL, Tom Brady, siempre ha sido sinónimo de récords y decisiones de élite, y ahora, su vida personal añade un capítulo que roza la ciencia ficción. El siete veces campeón del Super Bowl hizo una sorprendente revelación que rápidamente acaparó los titulares: su mascota actual no es un nuevo compañero, sino un clon genético de su querido perro que falleció en 2023.
El coste de replicar genéticamente a una mascota es una inversión al alcance de muy pocos, y Brady demostró que no escatimó en gastos para conservar la esencia de su amigo canino «Lua». La decisión de recurrir a la clonación subraya la profunda conexión que el exjugador tenía con su anterior perro, buscando replicar las características genéticas y físicas del animal perdido.
Aunque la clonación de mascotas es una realidad científica, sigue siendo un tema envuelto en controversia ética y un gran debate sobre su necesidad. La revelación de Brady inevitablemente reaviva la discusión sobre el precio que las figuras de alto poder adquisitivo están dispuestas a pagar para mantener lazos afectivos, utilizando tecnología reservada para proyectos de alta complejidad. Este tipo de procedimientos pueden superar los $50,000 USD.
Este peculiar detalle ofrece una visión inusual del lado más personal del exmariscal de campo. Después de una carrera dominada por la disciplina y el éxito en el campo, Brady mostró una faceta emocional y vulnerable, invirtiendo en la ciencia para mitigar el dolor de la pérdida de un miembro de su familia.
La historia del perro clonado de Tom Brady ya se ha convertido en una de las anécdotas más curiosas de la temporada. Más allá de su valor noticioso, el hecho consolida el estatus de la leyenda de la NFL no solo como un ícono deportivo, sino como un referente de las excentricidades.










