La explosión e incendio en una tienda Waldo’s del centro de Hermosillo, ocurridos el 1 de noviembre, dejó 23 personas muertas, entre ellas varios menores de edad.
A dos días del siniestro, la comunidad comenzó a identificar a las víctimas en redes sociales. Mientras las autoridades aún no publican la lista oficial de fallecidos y solo han confirmado los nombres de los lesionados.
Hasta la noche del domingo, dos cuerpos permanecían sin identificar en el Servicio Médico Forense.
Entre las víctimas confirmadas se encuentran Karla Cota Aguilar y sus hijos José de Jesús y Diego Eleazar; Julio César Salas y María Guadalupe Pérez; Joana Hernández, cajera de la tienda. Así como Francisca Guadalupe, presuntamente embarazada, junto con sus hijos Alejandro y Guadalupe. También murieron Joaquín Ortiz, trabajador de una tintorería cercana, y su esposa María Luz Tánori.
La Fiscalía de Sonora informó que continúa el proceso de identificación forense y la entrega de cuerpos a familiares. Además de la recolección de evidencias para esclarecer el origen del estallido y las condiciones del inmueble.
Mientras tanto, familiares y ciudadanos demandan transparencia y atención adecuada a los heridos, varios de los cuales permanecen hospitalizados. La tragedia ha dejado en duelo a familias que hoy buscan respuestas y justicia.
