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El Juego 3 de la Serie Mundial 2025 será recordado como uno de los capítulos más intensos del béisbol moderno. Los Dodgers de Los Ángeles vencieron 6-5 a los Blue Jays de Toronto después de 18 entradas, igualando el récord del juego más largo en la historia de la Serie Mundial, con seis horas y 39 minutos de duración. Freddie Freeman selló el triunfo con un jonrón solitario en la baja de la 18ª entrada, repitiendo la hazaña que ya había logrado en 2024 ante los Yankees de Nueva York.

El Dodger Stadium volvió a ser escenario de una epopeya que remite al 26 de octubre de 2018, cuando los angelinos superaron a los Red Sox en 18 entradas. En esta nueva edición, participaron 19 lanzadores distintos y se vivieron momentos de pura adrenalina, desde las decisiones arriesgadas en las bases hasta las jugadas defensivas que mantuvieron viva la esperanza de ambas novenas.

Shohei Ohtani fue el protagonista ofensivo con dos cuadrangulares y una actuación histórica: se embasó en nueve ocasiones y registró un 4-4 al bate. Además, el japonés abrirá el Juego 4, demostrando por qué es una de las mayores estrellas del deporte mundial. Por su parte, Will Klein se consolidó como héroe silencioso con cuatro entradas impecables desde el bullpen.

Toronto también ofreció espectáculo. Alejandro Kirk conectó un jonrón de tres carreras, mientras que Bichette y Guerrero Jr. fueron piezas clave en la ofensiva canadiense. Sin embargo, la solidez y paciencia de Los Ángeles marcaron la diferencia en los momentos decisivos, especialmente en las entradas extras, donde la estrategia y la resistencia física se impusieron al cansancio.

El triunfo deja a los Dodgers con ventaja 2-1 en la serie y con la motivación por las nubes. Entre historia, récords y emociones, el béisbol volvió a demostrar por qué cada lanzamiento puede cambiarlo todo en un instante.