David Arizmendi, vocero de la Embajada de Estados Unidos en México, reiteró que el Gobierno estadounidense puede revocar una visa en cualquier momento, ya que se trata de un privilegio y no de un derecho.
A través de redes sociales, Arizmendi explicó que cada nación ejerce su autoridad para decidir quién puede ingresar a su territorio y cancela las visas cuando las circunstancias lo justifican. Esta medida puede aplicarse tanto a ciudadanos comunes como a funcionarios públicos.
Entre los motivos para la revocación destacan exceder el tiempo de estancia permitido, participar en actividades delictivas, representar un riesgo para la salud pública o tener vínculos con el terrorismo.
El vocero subrayó que no es necesaria una condena penal para anular una visa, ya que basta con que existan indicios de que mantenerla “no conviene a los intereses de Estados Unidos”.






















