El tenis mundial fue testigo del surgimiento de una nueva estrella. Joao Fonseca, con apenas 19 años, se proclamó campeón del ATP 500 de Basilea tras vencer al español Alejandro Davidovich Fokina por 6-3 y 6-4. Este logro lo convierte en el primer brasileño en alzar un título superior al nivel 250 desde el mítico Gustavo Kuerten en 2001.
El camino hacia la gloria fue contundente. Desde los primeros juegos, Fonseca mostró una agresividad impresionante, rompiendo el servicio de su rival para tomar una ventaja de 3-0. Su combinación de potencia y precisión lo mantuvo en control absoluto del duelo.
La final fue más que un partido: fue la confirmación del talento que el joven carioca venía demostrando desde Buenos Aires, donde obtuvo su primer título en febrero. En Basilea, dio un paso más, demostrando madurez, serenidad y hambre de triunfo.
Al finalizar el encuentro, Fonseca compartió su emoción al tener a su familia en la grada. “Mis padres llegaron justo a tiempo desde Brasil. No puedo describir lo que siento”, comentó. Su triunfo, además, lo catapultará al top 30 del ranking mundial por primera vez.
Inspirado por Roger Federer, el joven brasileño reconoció la magia de competir en la ciudad que vio brillar al suizo diez veces. “Crecí viendo a Roger ganar aquí. Jugar en esta cancha es un sueño cumplido”, afirmó.
