El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, advirtió a Hamás que enfrentará “cosas muy malas” si no cumple el acuerdo de alto el fuego con Israel. Las declaraciones ocurrieron desde el nuevo Centro de Coordinación Civil Militar en el sur de Israel, cerca de la Franja de Gaza, durante su visita para reforzar el pacto impulsado por Washington.
Vance reconoció que el desarme del grupo islamista “llevará tiempo” y deberá realizarse mediante un aparato “de seguridad y humanitario” en coordinación con mediadores internacionales.
“Si Hamás no coopera…será aniquilado”, reiteró, alineándose con la postura del presidente Donald Trump.
El grupo palestino no ha definido una posición clara. En un inicio aceptó entregar armas ofensivas, pero no defensivas, hasta la retirada total del ejército israelí. Algunos de sus líderes en el exilio condicionaron el desarme a la creación de un Estado palestino con un gobierno tecnócrata y fuerzas armadas propias, punto incluido en el plan de paz de Trump.
Respecto a los rehenes, Vance señaló que el regreso de los 15 cuerpos aún retenidos en Gaza “no sucederá de la noche a la mañana” debido a que muchos permanecen bajo los escombros. Hamás anunció que entregará hoy dos cadáveres al Comité de la Cruz Roja, con lo que quedarían 13 por recuperar.