La ilusión de ver un partido oficial de LaLiga en Estados Unidos volvió a frustrarse. El Villarreal-Barcelona, previsto para diciembre en Miami, ha sido cancelado tras la decisión de la promotora del evento y ante la “incertidumbre generada en España”, según comunicó la organización del campeonato español.
Para LaLiga, la cancelación supone un revés importante en su estrategia de internacionalización. El organismo presidido por Javier Tebas defendió que la iniciativa cumplía con toda la reglamentación y que no comprometía la integridad de la competición. Sin embargo, los factores externos y el clima institucional impidieron avanzar.
En su comunicado, LaLiga lamentó profundamente la pérdida de una oportunidad que consideraba “única e irrepetible” para reforzar la marca del fútbol español en un mercado tan relevante como el estadounidense. “Era un paso necesario para competir con las grandes ligas europeas”, insistió.
A pesar de este tropiezo, la patronal aseguró que continuará trabajando por una visión moderna y global del fútbol español. Además, agradeció a Villarreal y Barcelona su disposición para formar parte del proyecto y su compromiso con el crecimiento del torneo.
Esta decisión revive el recuerdo del intento fallido en 2018, cuando la RFEF y la FIFA se opusieron al traslado del Girona-Barcelona a Miami. Aquel litigio judicial, que escaló hasta el Tribunal Supremo, reafirmó que los partidos oficiales deben jugarse en el territorio de la federación nacional correspondiente.