Funcionarios estadounidenses revelaron el lunes que el dron enemigo que atacó la instalación en Jordania, matando a tres soldados estadounidenses e hiriendo a decenas, posiblemente fue confundido con un dron estadounidense que regresaba a la misma base por lo cual no se activaron las medidas defensivas que establece el protocolo.
La Casa Blanca, mientras tanto, afirmó que no busca una guerra con Irán, aunque responsabiliza a Teherán por el ataque.
El presidente Biden se reunió con su equipo de seguridad nacional para abordar la situación y aseguró que tomarán medidas para defender a las fuerzas estadounidenses. El ataque con drones complica la ya tensa situación en Medio Oriente, mientras la administración busca evitar una escalada en el conflicto entre Israel y Hamas.
Este lunes, Irán negó cualquier implicación en el ataque en Jordania, señalando que las afirmaciones buscan objetivos políticos específicos para distorsionar la realidad regional, según la agencia oficial de noticias IRNA de Teherán, citando al portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Nasser Kanaani.
Los republicanos culpan a Biden de no hacer lo suficiente para disuadir a las milicias iraníes, responsables de unos 150 ataques contra tropas estadounidenses en la región desde el inicio de la guerra. Jake Schneider, portavoz del Comité Nacional Republicano, criticó la respuesta de Biden como desorganizada y débil, mientras que Donald Trump lo vinculó a la supuesta debilidad de Biden.
Con información de AP.
