El Senado de la República aprobó la Ley de Amparo con 83 votos a favor y 38 en contra, por lo que el dictamen se turnó a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, para su promulgación. Con la aprobación se busca modernizar el juicio de amparo y fortalecer la justicia.
El dictamen desglosa que algunos de los objetivos de esta iniciativa es evitar la duplicidad de juicios, proteger los derechos humanos, promover la digitalización judicial y reducir la burocracia.
Durante la discusión en el Pleno, el senador de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, comentó que el dictamen se perfeccionó gracias a que se tomaron en cuenta las voces de expertos y sociedad civil.
“El amparo no se elimina, se dignifica, se recupera para lo que fue creado, para proteger a la persona frente a la arbitrariedad, no para proteger a los poderosos del cumplimiento de la ley, como algunos sugieren”, dijo.
Añadió que durante años, grandes corporaciones y despachos de élite abusaron del amparo como escudo para no pagar sus deudas, calculó que se trataban de más de 2 mil 400 amparos directos y mil 600 indirectos, además, más de 600 acciones adicionales fueron promovidas por un solo contribuyente con el fin de evadir el pago de impuestos.
Morena evidenció a la oposición al señalar que estaban en contra de la iniciativa ya que están acostumbrados a evadir, robar y cometer otros delitos con la confianza de que pueden ampararse, lo que consideró que es una desventaja para ellos.
“El amparo no puede ser refugio de quienes delinquen ni herramienta para perpetuar la desigualdad; debe ser como lo concibieron nuestros constituyentes, el instrumento de justicia del pueblo frente al poder, no el escudo de los poderosos frente al pueblo”, comentó Ladrón de Guevara.