El 2025 quedará grabado como el año en que Isaac del Toro confirmó que su talento no conoce fronteras. El ciclista mexicano se ubicó en el tercer lugar del ranking de la Unión Ciclista Internacional (UCI), luego de un cierre de temporada brillante que incluyó un quinto puesto en el Giro de Lombardía. Su ascenso meteórico refleja el trabajo, disciplina y mentalidad que lo han convertido en uno de los corredores más completos del pelotón.
Con 5,314 puntos acumulados, Del Toro superó al danés Mads Pedersen, quien descendió a la cuarta posición con 5,070 unidades. Solo dos nombres están por encima del mexicano: su compañero de equipo Tadej Pogacar, líder absoluto del ranking con 11,680 puntos, y Jonas Vingegaard, segundo tras una campaña estelar en el Tour y la Vuelta.
Este logro tiene aún más mérito considerando que Isaac solo disputa su segunda temporada como profesional con el UAE Team Emirates. Su juventud le ha permitido mantener un calendario exigente, aprovechando cada carrera para ganar puntos y experiencia. Su resistencia y capacidad para adaptarse a distintos terrenos lo han convertido en una pieza clave para su escuadra.
El impacto de Del Toro trasciende lo deportivo: representa una nueva generación de ciclistas latinoamericanos que desafían la hegemonía europea. Su crecimiento es comparable con el de los grandes fenómenos del ciclismo contemporáneo y, a diferencia de otros talentos emergentes, su margen de desarrollo es todavía enorme.
Con la temporada internacional concluida, el mexicano podría poner el broche de oro en el Campeonato Nacional de Ciclismo en Ensenada, su ciudad natal. Sería la ocasión perfecta para que los aficionados lo reconozcan no solo como una promesa, sino como una realidad que ya forma parte de la élite mundial.