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El mexicano Ulises Dávila atraviesa el momento más oscuro de su carrera. El mediocampista se declaró culpable ante la justicia australiana por manipular seis partidos durante su etapa con el Macarthur FC, en las temporadas 2023 y 2024. La investigación confirmó que el exjugador de Chivas actuó como líder de una red de apuestas deportivas que alteraba acciones específicas dentro de los encuentros.

Según la acusación, Dávila instruyó a sus compañeros para provocar amonestaciones a cambio de dinero, generando beneficios de hasta 150 mil dólares en casas de apuestas. Clayton Lewis y Kearyn Baccus, quienes también pertenecían al Macarthur FC, señalaron al mexicano como organizador de la operación y admitieron recibir pagos de 6 mil dólares.

El futbolista había sido arrestado meses atrás y se encontraba en libertad bajo fianza. Aunque enfrentaba inicialmente varios cargos, la fiscalía australiana retiró ocho de ellos, incluyendo los que lo vinculaban directamente con la dirección de un grupo criminal. Esa reducción de acusaciones podría influir en la sentencia final.

Ulises Dávila, formado en la cantera del Guadalajara y con un paso por el Chelsea inglés, pasó de ser un referente del futbol australiano a un símbolo de uno de los mayores escándalos recientes en Oceanía. Su imagen pública y su carrera profesional han quedado gravemente afectadas.

La sentencia será dictada el próximo 19 de diciembre. El caso Dávila ha sacudido al futbol mexicano y australiano por igual, generando preocupación sobre el alcance de las apuestas ilegales en las ligas internacionales.