Donald Trump encendió la controversia al pronunciarse contra la NFL por la selección de Bad Bunny como artista principal del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026. En declaraciones, el presidente afirmó que nunca había oído hablar del cantante y consideró “una locura” que la liga lo haya elegido para el evento deportivo más visto del año.
Trump, conocido por su retórica nacionalista, fue consultado por el presentador Greg Kelly, quien calificó al artista de “enemigo político” del expresidente y un crítico de las políticas migratorias de ICE. Ante esto, Trump respondió: “No sé quién es. Me parece absolutamente ridículo”.
El Super Bowl, que se celebrará en Santa Clara, contará con la organización conjunta de Apple Music y Roc Nation, la compañía del rapero Jay-Z, con quien Trump ha tenido tensiones públicas. El mandatario sugirió que la NFL podría “culpar a un promotor” por la elección, aunque la liga no ha hecho declaraciones al respecto.
Sectores conservadores han aprovechado el anuncio para criticar a la NFL, alegando que Bad Bunny “no representa los valores estadounidenses”. Figuras del movimiento MAGA han instado incluso a boicotear el evento, acusando a la liga de politizar el espectáculo.
Mientras tanto, Bad Bunny continúa preparando su presentación, que será completamente en español. Su participación refuerza la presencia latina en el mayor evento deportivo de EE. UU., algo que, según los analistas, divide opiniones pero refleja la creciente influencia hispana en la cultura estadounidense.
