Con el objetivo de frenar la violencia en Ayahualtempa, Guerrero, autoridades comunitarias decidieron incorporar a la policía local a 20 niños y adolescentes, algunos armados, incluyendo cinco niñas. La decisión fue tomada en una asamblea de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF) y el Consejo Tradicional del Gobierno Nahua.
Los jóvenes, de entre 12 y 17 años, juraron proteger a su pueblo durante la asamblea. Los mayores de edad participarán en la búsqueda de personas desaparecidas, mientras que los menores se quedarán para resguardar la comunidad.
Esta medida surge a raíz del secuestro de un matrimonio y sus dos hijos el 19 de enero y la falta de respuesta por parte de la policía estatal y la Guardia Nacional, aún y cuando los pobladores han señalado el lugar donde podrían estar retenidos.
El objetivo es presionar a las autoridades para que actúen contra el grupo criminal “Los Ardillos” y evitar que los menores tomen las armas, recordando que en el pasado, una situación similar generó controversia a nivel internacional, resultando en que los niños no fueron incorporados a las fuerzas comunitarias.
