La iniciativa de reforma a la Ley General de Salud, para prohibir la venta de bebidas energéticas a menores de edad, fue aprobada por unanimidad en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, debido a los riesgos de salud que implica su consumo, principalmente al mezclarse con alcohol.
Presentado por el coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, el proyecto fue avalado con 20 votos a favor y modificaciones propuestas por legisladores del PRI y el PAN, por lo que será enviado a la Mesa Directiva de San Lázaro para continuar el trámite legislativo.
La propuesta argumenta que en los últimos años ha crecido entre los niños y adolescentes en México el consumo de este tipo de bebidas, mismas que contienen altas concentraciones de cafeína, taurina, guaraná, ginseng y azúcares añadidos, entre otros ingredientes que, combinados, “producen un efecto estimulante intenso sobre el sistema nervioso y cardiovascular”.
Dichos productos son ofrecidos para su venta como inocuos e incluso benéficos, pero diversos estudios documentaron que su consumo en menores de 18 años “está asociado a trastornos del sueño, ansiedad, irritabilidad, déficit de atención, alteraciones en la memoria y deterioro en el aprendizaje, e incluso infartos y palpitaciones”.
El objetivo del proyecto es prevenir dichas complicaciones y reducir la exposición de los jóvenes a estos productos, que “pueden desencadenar problemas de adicción y deteriorar su calidad de vida.
